Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrará la estepa y florecerá, festejará con gozo y cantos de júbilo. Habrá un camino recto. Los liberados caminan por ella y por ella retornan los rescatados del Señor. (Is 35:1-10)

La lectura de hoy habla del desierto que florece con flor de narciso y cantos de júbilo. También habla del camino santo por el que caminarán los rescatados. Estas son imágenes apropiadas para el Adviento y también para la fiesta de San Juan Diego Cuauhtlatoatzin (1474-1548), el indígena que recibió las apariciones de Nuestra Señora de Guadalupe. Después de compartir la historia de su encuentro con su Madre Piadosa, más de 11 millones de indígenas fueron bautizados y comenzaron el Camino de Cristo. "¡Amado Juan Diego, 'el águila que habla!' enséñanos el camino que lleva a la Virgen Morena del Tepeyac, para que ella nos reciba en lo Íntimo de su corazón!" San Juan Pablo II (2002).