Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Por el contrario, viviendo sinceramente en el amor, creceremos en todos sentidos, unidos a aquel que es la cabeza: Cristo. De él, todo el cuerpo recibe su organización, su cohesión y su vida, según la actividad propia de cada una de las partes, y así el cuerpo va creciendo y construyéndose por medio del amor. (Efe 4:7, 11-16)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/102624.cfm
Creciendo en todos sentidos en Cristo, la cabeza, siendo edificados en amor: todo por la gracia que nos ha sido dada a cada uno de nosotros. La Santísima Virgen María es aclamada por el ángel Gabriel como “llena eres de gracia”. En cierto sentido María es la primera discípula de su Hijo. Y a todos los discípulos de su Hijo les dice: “Hagan lo que Él les diga”.