Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Yo sé que mi Redentor vive y que Él, el último, se alzará sobre el polvo. Yo, con mi propia carne, veré a Dios. Sí, yo mismo lo veré, lo contemplarán mis ojos, no los de un extraño. (Jb 19:21-27)
https://www.eucaristiadiaria.cl/dia_cal.php?fecha=2024-10-03
A pesar de todo lo que ha sufrido, Job mantiene la fe y declara su confianza en Dios, a quien verá con sus propios ojos y no con los de otro. En toda nuestra ansiedad y preocupación por nuestros familiares y amigos en Asheville y los pueblitos del oeste de Carolina del Norte, encontramos nueva esperanza y mantenemos la fe debido a los muchos actos de bondad que Dios inspira en los corazones de quienes se acercan a los demás en necesidad y así construir la comunidad humana.