Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Yo recibí del Señor lo mismo que les he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que iba a ser entregado, tomó pan en sus manos, y pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: "Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía". Lo mismo hizo con el cáliz después de cenar, diciendo: "Este cáliz es la nueva alianza que se sella con mi sangre. Hagan esto en memoria mía siempre que beban de él". Por eso, cada vez que ustedes comen de este pan y beben de este cáliz, proclaman la muerte del Señor, hasta que vuelva. (1 Cor 11:17-26, 33)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/091624.cfm
Como los santos mártires Cornelio y Cipriano, permanecemos fieles a la fracción del pan y a la proclamación de la muerte del Señor hasta que él venga. La foto de hoy es del P. Cyprian Davis, OSB (1930-2015). El padre Cyp, como lo llamábamos, era profesor de historia de la iglesia en el seminario Saint Meinrad. Su obra innovadora, La historia de los católicos negros en los Estados Unidos, busca “destacar lo que se ha ocultado y recuperar un recuerdo extraviado”.