Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

'Esto dice el Señor: Pueblo mío, yo mismo abriré sus sepulcros, los haré salir de ellos y los conduciré de nuevo a la tierra de Israel. Cuando abra sus sepulcros y los saque de ellos, pueblo mío, ustedes dirán que yo soy el Señor. Entonces les infundiré mi espíritu, los estableceré en su tierra y sabrán que yo, el Señor, lo dije y lo cumplí’.   (Ez 37:1-14)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/082324.cfm
Nuestra última lectura del profeta Ezequiel es esta profecía un tanto macabra de los huesos secos. Y aunque los blancos se han burlado del antiguo canto espiritual Dem Bones (Esos Huesos), el mensaje del profeta, así como el del canto espiritual, es muy serio. Nuestro Dios puede infundir nueva vida a nuestros huesos secos para que podamos vivir.