Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Jesús le dijo: “Si quieres ser perfecto, ve a vender todo lo que tienes, dales el dinero a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; luego ven y sígueme”. Al oír estas palabras, el joven se fue entristecido, porque era muy rico. (Mt 19:16-22)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/081924.cfm
¿Cuál es el precio del discipulado para seguir a Jesús? Es un desafío que todos debemos afrontar a lo largo de nuestras vidas. Hay una escena en la película Becket, donde el recientemente nombrado arzobispo de Canterbury se ve obligado a entregar todas sus posesiones. Becket está en el salón del monasterio entregando todas sus posesiones a los pobres, cuando mira hacia la pared, ve el Crucifijo y se dice a sí mismo: “Es tan fácil”. Por supuesto, a medida que avanza la historia, se volverá extremadamente difícil.