No se hagan ilusiones con razones falsas, repitiendo: ¡Este es el templo del Señor, este es el templo del Señor, este es el templo del Señor! Si corrigen su conducta y sus intenciones; si aplican bien la justicia entre los hombres y no explotan al forastero, al huérfano y a la viuda; si no derraman sangre inocente en este lugar y no siguen, para mal de ustedes, a dioses extranjeros, entonces yo habitaré con ustedes en este lugar, en la tierra que desde hace tanto tiempo y para siempre les di a sus padres. (Jeremías 7:1-11)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/072724.cfm
La profecía de Jeremías continúa la tradición de los profetas de pedir justicia, especialmente justicia para los extranjeros, las viudas y los huérfanos. Desgraciadamente, mucha gente de Iglesia opta por ignorar estos pasajes. Como se suele decir: «¡La doctrina social católica es nuestro secreto mejor guardado!». Pero según los profetas, la justicia es la esencia de la fe. La justicia no es opcional.