Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Estaba amaneciendo, cuando Jesús se apareció en la orilla, pero los discípulos no lo reconocieron. Jesús les dijo: “Muchachos, ¿han pescado algo?” Ellos contestaron: “No”. Entonces él les dijo: “Echen la red a la derecha de la barca y encontrarán peces”. Así lo hicieron, y luego ya no podían jalar la red por tantos pescados.
Entonces el discípulo a quien amaba Jesús le dijo a Pedro: “Es el Señor”. (Jn 21:1-14)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/040524.cfm
El Desayuno Junto al Mar es una de mis lecturas favoritas. Ser amado por el Señor y escuchar su voz nos abre los ojos, los oídos y el corazón. El discípulo amado reconoce al Señor resucitado, mientras que el pobre Pedro sigue sin tener ni idea.