Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Jacob amaba a José más que a todos sus demás hijos, porque lo había engendrado en la ancianidad. A él le había hecho una túnica de amplias mangas. Sus hermanos, viendo que lo amaba más que a todos ellos, llegaron a odiarlo, al grado de negarle la palabra. (Gn 37:3-4, 12-13, 17-28)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/030124.cfm
La rivalidad y las peleas entre hermanos son sucesos comunes y no muy agradables de la vida cotidiana. Pero Dios puede utilizar incluso nuestros instintos más bajos para llevar a cabo el gran plan de Salvación.