Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

El ayuno que yo quiero de ti es éste, dice el Señor: Que rompas las cadenas injustas y levantes los yugos opresores; que liberes a los oprimidos y rompas todos los yugos; que compartas tu pan con el hambriento y abras tu casa al pobre sin techo; que vistas al desnudo y no des la espalda a tu propio hermano. (Is 58:1-9a)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/021624.cfm
La fe (y el ayuno en este caso) nunca tiene que ver con nosotros . . . siempre tiene que ver con los demás. La doctrina social católica (las obras corporales de misericordia en acción) no es opcional . . . es esencial para amar a Dios y amar a nuestro prójimo.