Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Yo considero que los sufrimientos del tiempo presente no pueden compararse con la gloria futura que se revelará en nosotros. En efecto, toda la creación espera ansiosamente esta revelación de los hijos de Dios. (Rom 8:18-25)
https://www.eucaristiadiaria.cl/dia_cal.php?fecha=2023-10-31
La revelación de los hijos de Dios . . . El “tiempo presente” con todos sus problemas puede hacernos desesperar de que las cosas puedan mejorar o ser diferentes. San Pablo ve los sufrimientos como evidencia del ANHELO y la EXPECTATIVA ANSIOSA por lo que Dios tiene reservado. Creo que este viejo mundo se sorprenderá con esa revelación y también con la gloria.