III DOMINGO DE ADVIENTO, 2019 (Domingo de la Alegría)
(Is 35, 1-6ª. 10; St, 5.7-10; Mt 11, 2-11)
Este domingo de Adviento encontramos la figura de Juan Bautista. Y más, encontramos la pregunta de Juan Bautista. Por medio de dos discípulos, Juan Bautista le hace pregunta a Jesús:
¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que
esperar a otro?
En un sentido esta es la cuestión para nosotros. Esta es la cuestión del Adviento. Pero más, esta es la cuestión de Cristianismo: ¿Es Jesús el elegido de Dios, el que ha de venir, sí o no? ¿Tenemos que esperar a otro, sí o no?
Pues, Jesús le hizo respuesta a Juan Bautista:
Vayan a contar a Juan lo que están viendo y oyendo: los ciegos ven, los cojos andan,
los leprosos quedan limpios de la lepra,
los sordos oyen, los muertos resucitan,
y a los pobres se les anuncia el Evangelio.
¡Guau! Ciegos ven, cojos andan, sordos oyen, leprosos limpios, muertos resucitados, y para los pobres las Buenas Noticias.
La respuesta habla del cumplimiento de las palabras del profeta Isaías:
“¡Ánimo! No teman.
He aquí que su Dios, vengador y justiciero,
viene ya para salvarlos.”
Esto es lo que celebramos en el Adviento y la Navidad: que nuestro Dios nos viene con salvación. Y por eso, no tenemos miedo. Al contrario, proclamamos las buenas noticias a todos. Anunciamos lo que hemos visto y oído:
que Jesús viene para salvarnos.
El Adviento se está acabando . . . hemos encendido tres velas . . . hay sólo una que queda en la corona. Hoy es el domingo de la Alegría. San Pablo nos dice:
Regocíjense en el Señor siempre.
Otra vez lo diré: ¡Vivan en alegría!
El Señor está cerca. (Fil 4:4-5)
Y estamos listos y bien preparados. Porque el que viene es el Buen Pastor. Recemos para que Cristo venga sin obstáculos. Recemos para que Dios nos dé la gracia que necesitamos para recibir a Cristo con alegría, el que proclama buenas noticias a los pobres.
¡Ven Señor no tardes en llegar!
¡Ven Señor Jesús!