Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Los enviados llegaron a Antioquía, reunieron a la comunidad cristiana y les entregaron la carta. Al leer aquellas palabras alentadoras, todos se llenaron de júbilo. (Hch 15:22-31)
Jesús dijo a sus discípulos: "Éste es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado.
(Hch 15:12-17)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/051223.cfm
La feliz conclusión y recepción del “Concilio de Jerusalén” refleja un tiempo muy posterior en la vida de la iglesia primitiva cuando la “cuestión de los gentiles” había sido resuelta hace mucho tiempo. Lo que sí sabemos por las cartas de Pablo es que Santiago y la comunidad de Jerusalén continuaron hostigando a los cristianos gentiles y a Pablo por guardar la ley judía, especialmente en lo que respecta a la circuncisión. Quizás por una buena razón el Señor nos sigue recordando: Que se amen los unos a los otros.