Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Aquel día se salvó una vida inocente. (Dn 13:1-9, 15-17, 19-30, 33-62)
Y Jesús le dijo: “Tampoco yo te condeno”. (Jn 8:1-11)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/032723.cfm
La larga historia de Susanna y los ancianos termina con la afirmación de que ese día se salvó sangre inocente. Bueno, el evangelio cuenta una historia bastante diferente donde el culpable sale libre. Quizás Jesús es demasiado indulgente con el crimen.