Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Lo que nosotros predicamos es, como dice la Escritura, que lo que Dios ha preparado para los que lo aman, ni el ojo lo ha visto, ni el oído lo ha escuchado, ni la mente del hombre pudo siquiera haberlo imaginado. (1 Cor 2:6-10)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/021223.cfm
Nunca sabemos lo que Dios tiene reservado para nosotros. Estoy muy agradecido por mi reciente visita a los Estados Unidos y por el buen regreso a Medellín, Colombia. Hoy también es el cumpleaños de mi madrecita mexicana, Licha Cabrera (1939-2018). Tendría 84 años. Licha me enseñó a amar la cocina mexicana y la cultura mexicana. Dios fue tan bueno al juntarnos en la vida. ¡Que ella baile con los angelitos!