Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Miren cuánto amor nos ha tenido el Padre, pues no sólo nos llamamos hijos de Dios, sino que lo somos. (1 Jn 2:29-3:6
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/010323.cfm
Debido al gran amor de Dios por nosotros en Jesús, nosotros también somos hijos de Dios. La devoción al Santo Nombre de Jesús data de la iglesia primitiva. Como San Pablo declara que “ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese para gloria de Dios Padre que Jesucristo es el Señor” (Filipenses 2:1- 11). Hoy es la fiesta titular de la Compañía de Jesús (los jesuitas). Mi abuela pensó que la abreviatura I-H-S significaba “Yo He Sufrido". En realidad, son las 3 primeras letras del nombre, Jesús, en griego.