Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Jesús dijo a la multitud: “Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed". (Jn 6:35)

Gracias a la Cuarentena del coronavirus y la necesidad del distanciamento físico, estamos en este tiempo del Gran Ayuno de la Eucaristía. Y nos damos cuenta de la necesidad de la Comida que satisface todo el hambre humano. Santa Catalina de Siena siempre tenía hambre del Pan de la Vida. Ella es una de los cuatro doctores femeninos de la iglesia (Santa Teresa de Avila, Santa Teresita de Lisieux, y Santa Hildegarda de Bingen).