Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: “Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven. Porque yo les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron”. (Lc 10:21-24)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/112922.cfm
Las lecturas de hoy están llenas de anhelo y profundo deseo por el reino de paz donde no habrá daño ni ruina, sino que “la justicia florecerá en su tiempo y la plenitud de la paz para siempre”. El Adviento se enfrenta a ese anhelo y proclama en voz baja que la venida del Señor satisface las más profundas hambres de la familia humana.