Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Velen, pues, y estén preparados, porque no saben qué día va a venir su Señor. Tengan por cierto que si un padre de familia supiera a qué hora va a venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en su casa. También ustedes estén preparados, porque a la hora que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre”. (Mt 27:37-44)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/112722.cfm
Adviento significa la “venida”. Su enfoque original es la Segunda Venida del Señor, por lo que el Señor nos recuerda que debemos “mantenernos despiertos” y “estar preparados, porque a la hora que no piensan, vendrá el Hijo del Hombre”. Hoy en día, en el mundo comercial, el Adviento se ha convertido simplemente en la temporada de compras navideñas. En la iglesia, todavía escuchamos las antiguas profecías y el anhelo por la venida del Salvador y seguimos rezando: ¡Ven, Señor Jesús, ven, no tardes en llegar!