Todos ustedes son hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús, pues, cuantos han sido incorporados a Cristo por medio del bautismo, se han revestido de Cristo. Ya no existe diferencia entre judíos y no judíos, entre esclavos y libres, entre varón y mujer, porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús. (Gál 3:22-29)
¡Qué radical es nuestro bautismo! El bautismo nos hace una nueva creación en Cristo. Borra todas las distinciones y nos hace uno en Cristo Jesús. No es de extrañar que la Virgen María cante alabanzas a Dios. “Mi alma proclama la grandeza del Señor”. La foto de hoy es del baptisterio de Hagia Sophia, Estambul, Turquía.