Me alegré cuando me dijeron: «Vayamos a la casa del Señor». Y ahora, aquí estamos, de pie dentro de tus puertas, oh Jerusalén. (Salmo 122:1-2)
Hoy llegamos a la Ciudad Santa, Jerusalén.
Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.
Me alegré cuando me dijeron: «Vayamos a la casa del Señor». Y ahora, aquí estamos, de pie dentro de tus puertas, oh Jerusalén. (Salmo 122:1-2)
Hoy llegamos a la Ciudad Santa, Jerusalén.