Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Necesario fue el pecado de Adán, que ha sido borrado por la muerte de Cristo. ¡Feliz la culpa que mereció tal Redentor! —Pregón Pascual

El ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: “No teman. Ya sé que buscan a Jesús, el crucificado. No está aquí; ha resucitado, como lo había dicho. Vengan a ver el lugar donde lo habían puesto. Y ahora, vayan de prisa a decir a sus discípulos: ‘Ha resucitado de entre los muertos e irá delante de ustedes a Galilea; allá lo verán’. Eso es todo”. (Mt 28:5-7)

El ángel del Evangelio según San Mateo hace su trabajo eficientemente . . . y después de anunciar las Buenas Noticias les dice a las mujeres, “Eso es todo” y se va. Tenemos muchas preguntas pero el ángel no espera y tampoco las mujeres. Ellas van a cumplir la misión de ir y decir . . . y tienen encuentro con el Señor Resucitado. Tal vez para nosotros el mensaje es lo mismo: Irá delante de ustedes a Galilea; allá lo verán. Siempre se irá delante de nosotros. Y allá en todas las Galileas del mundo lo veremos.