Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Hermanos míos: No murmuren los unos de los otros, para que en el día del juicio no sean condenados. Miren que el juez ya está a la puerta. (Sant 5:9-12)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/022522.cfm
No murmuren los unos de los otros. . . ¿Por qué tenemos todos estos pequeños mandamientos a lo largo de las Escrituras diciéndonos cómo llevarnos bien en la comunidad cristiana? Los tenemos porque los necesitamos, especialmente cuando se trata de murmurar los unos de los otros. Recuerdo que durante otra pandemia, la gente se quejaba de mi ministerio a las personas que viven con el VIH/SIDA y a quienes los cuidaban. Tuve que recordarle a mi comunidad parroquial que sería el Señor quien me juzgaría a mí y a mi ministerio . . . ellos no.