Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia; el amor no es presumido ni se envanece; no es grosero ni egoísta; no se irrita ni guarda rencor; no se alegra con la injusticia, sino que goza con la verdad. El amor disculpa sin límites, confía sin límites, espera sin límites, soporta sin límites. El amor dura por siempre. (1 Cor 12:31-13:13)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/013022.cfm
Las lecturas de este domingo son desafiantes: el llamado del profeta Jeremías a proclamar una palabra que será rechazada por reyes, sacerdotes y pueblo; Jesús predicando sobre la fe de los extranjeros y enojando a la gente de su propio pueblito en el proceso para que quieran matarlo. Quizá el Himno al Amor de San Pablo pueda parecer un poco fuera de lugar. Pero cuando miramos la Cruz del Señor empezamos a entender lo que significa “aspirar a los carismas mejores”. Y como señala San Pablo: “Los dones que no pasan son estos tres: la fe, la esperanza, y el amor. De ellos el más grande es el amor."