Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Todos se quedaron atónitos y daban gloria a Dios, diciendo: “¡Nunca habíamos visto cosa igual!” (Mc 2:1-12)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/011422.cfm
La gente se sorprendió por lo que Jesús dijo e hizo: “Nunca habíamos visto cosa igual”. ¿Se quejaron? ¿murmuraron? ¿Salieron y se unieron a otra parroquia? No, el evangelio nos dice que ellos “glorificaron a Dios”. Tal vez necesitemos volver a capturar el impacto y la alegría total del mensaje del evangelio para los pobres, los marginados, los enfermos y los pecadores.