Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Salmo Responsorial (Jer 31, 10. 11-12ab. 13)
R. El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño. 


Escuchen, pueblos, la palabra del Señor, 
anúncienla aun en las islas más remotas: 
“El que dispersó a Israel lo reunirá 
y lo cuidará como el pastor a su rebaño”. 


R. El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño.

Entonces se alegrarán las jóvenes, danzando;
 Se sentirán felices jóvenes y viejos; 
porque yo convertiré su tristeza en alegría, 
los llenaré de gozo y aliviaré sus penas. 


R. El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño. 

Cuando estamos devastados y deprimidos, sentimos que nunca más seremos felices. Pero Dios tiene otros planes. . . para convertir nuestra tristeza en alegría. ¿Por qué nunca hablan de divertirse y bailar cuando hablan del cielo? ¡Sin duda necesitamos unas buenas noticias! Bueno, el profeta nos recuerda que el Señor nos guarda como un pastor guarda a su rebaño. “¡Escuchen, pueblos, la palabra del Señor!"