Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Salmo Responsorial (Salmo 138 )
R. Señor, tú me sondeas y me conoces.

¿A dónde iré yo lejos de ti, Señor? 
¿Dónde escaparé de tu mirada? 
Si subo hasta el cielo, allí estás tú; 
si bajo al abismo, allí te encuentras. 


R. Señor, tú me sondeas y me conoces.

El salmo de hoy nos recuerda que Dios nos conoce mejor que nosotros mismos. No hay ningún lugar al que podamos ir para escapar del "Sabueso del Cielo", como el poeta Francis Thompson se refiere a Dios:

Le huía noche y día
a través de los arcos de los años,
y le huía a porfía
por entre los tortuosos aledaños
de mi alma, y me cubría
con la niebla del llanto
o con la carcajada, como un manto.

La foto de hoy es de la litografía El Sabueso del Cielo, 1965, (The Hound of Heaven) por William Kurelek.