Los judíos murmuraban contra Jesús, porque había dicho: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo”, y decían: “¿No es éste, Jesús, el hijo de José? ¿Acaso no conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo nos dice ahora que ha bajado del cielo?” Jesús les respondió: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo les voy a dar es mi carne para que el mundo tenga vida’’. (Jn 6:41-51)
¡Qué importante es el Discurso del Pan de Vida! Plantea todas las preguntas correctas: la cuestión de los orígenes de Jesús, sus padres, de dónde es, su autoridad para hacer y decir lo que hace, su compasión por los hambrientos, el desafío del poder político, su respuesta a las críticas cuando la gente quejarse, y cuando muchos de sus discípulos lo abandonan. Y a todos estos desafíos Jesús dice: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. . . el pan que les daré es mi carne para que el mundo tenga vida”.