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Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.
Miércoles, Semana II, Cuaresma
Pero Jesús replicó: “No saben ustedes lo que piden. ¿Podrán beber el cáliz que yo he de beber?” Ellos contestaron: “Sí podemos”. Y él les dijo: “Beberán mi cáliz”. (Mt 20:17-28)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/030823.cfm
El cáliz del que habla Jesús es el cáliz de su sufrimiento. Pero la audacia de la petición de sentarse a la derecha y a la izquierda de Jesús en la gloria y cuando Jesús les pregunta: "¿Pueden beber el cáliz que voy a beber?" la ligereza de la respuesta: “¡Claro que sí, podemos!” Entonces los demás se enojan con Santiago y Juan porque no pensaron en preguntarle a Jesús primero. Entonces el pobre Señor tiene que sentarlos a todos y darles “un aprendizaje” como decimos en el Sur.
Martes, Semana II, Cuaresma
El mayor entre ustedes será el que los sirve. (Mt 23:1-12)
https://www.eucaristiadiaria.cl/dia_cal.php?fecha=2023-03-07
La verdadera grandeza en la iglesia siempre se ha definido en términos de servicio, no en términos de poder apostólico. El título más preciado del obispo de Roma es “Siervo de los Siervos de Dios”. Como dijo Jesús: “El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos”.
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Lunes, Semana II, Cuaresma
Jesús dijo a sus discípulos: "No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den y se les dará. Porque con la misma medida con que midan, serán medidos". (Lc 6:36-38)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/030623.cfm
Este es uno de esos pasajes de la Biblia que escuchamos y luego ignoramos por completo. Pero la Cuaresma nos da otra oportunidad de escuchar lo que el Señor nos está diciendo y quizás esta vez ponerlo en práctica.
Domingo II, Cuaresma
Querido hermano: Comparte conmigo los sufrimientos por la predicación del Evangelio, sostenido por la fuerza de Dios. (2 Tim 1:8b-19)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/030523.cfm
La Transfiguración del Señor, que es el evangelio de este segundo domingo de Cuaresma, es parte de esa “fuerza de Dios” no solo para Pedro, Santiago y Juan, sino para todos nosotros en este camino de Cuaresma hacia la Pascua que nunca se acaba.
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Sábado, Semana I, Cuaresma, Sábado de la Bienaventurada Virgen María en Cuaresma
Jesús dijo a sus discípulos: "Han oído que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian, para que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los buenos y los malos, y manda su lluvia sobre los justos y los injustos. (Mt 5:43-48)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/030423.cfm
El Señor parece pedirnos lo imposible, hasta que recordemos que nos perdonó a todos en la Cruz.
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Viernes, Semana I, Cuaresma
Jesús dijo a sus discípulos: “Por lo tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda junto al altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano, y vuelve luego a presentar tu ofrenda”. (Mt 5:20-26)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/030323.cfm
Nunca olvidaré al sacerdote maronita que conocí en un retiro que contó la historia de celebrar la liturgia dominical y haber leído este evangelio en particular, dejó a su congregación orando en la iglesia y fue a la casa cural para llamar a su hermano, hizo las paces y luego regresó a la iglesia para terminar la liturgia.
Jueves, Semana I, Cuaresma
La reina Ester, ante el mortal peligro que amenazaba a su pueblo, buscó refugio en el Señor y suplicó al Señor, diciendo: “Con tu poder, Señor, líbranos de nuestros enemigos. Convierte nuestro llanto en alegría y haz que nuestros sufrimientos nos obtengan la vida". (Es 4, 17n. p-r. aa-bb. gg-hh)
Jesús dijo a sus discípulos: "Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; toquen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que toca, se le abre.” (Mt 7:7-12)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/030223.cfm
La reina Ester es un gran modelo de fe y oración en acción. Como nos recuerda el Señor, sólo tenemos que pedir para recibir el valor y la gracia para enfrentar los males de nuestro tiempo.
Miércoles, Semana I, Cuaresma
Cuando Dios vio sus obras y cómo se convertían de su mala vida, cambió de parecer y no les mandó el castigo que había determinado imponerles. (Jon 3:1-10)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/030123.cfm
La historia del profeta Jonás es muy divertida. La ciudad pagana de Nínive cree en la palabra del profeta judío, se arrepiente y es salvada por Dios, ¡todo para disgusto del profeta!
Martes, Semana I, Cuaresma
Esto dice el Señor: "Como bajan del cielo la lluvia y la nieve y no vuelven allá, sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, a fin de que dé semilla para sembrar y pan para comer, así será la palabra que sale de mi boca: no volverá a mí sin resultado, sino que hará mi voluntad y cumplirá su misión". (Is 55:10-11)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/022823.cfm
La Palabra de Dios puede regar incluso el desierto de nuestros corazones y almas y hacernos fructíferos en buenas obras para nuestro prójimo.
Lunes, Semana I, Cuaresma
Ama a tu prójimo como a ti mismo. (Lv 19:1-2, 11-18)
Y él les replicará: 'Yo les aseguro que, cuando no lo hicieron con uno de aquellos más insignificantes, tampoco lo hicieron conmigo'. (Mt 25:31-46)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/022723.cfm
Las lecturas de estos primeros días de Cuaresma nos dan el verdadero propósito de todo este tiempo: guiarnos al amor al prójimo.
