Les he propuesto la vida o la muerte, la bendición o la maldición. Elige la vida y vivirás.
(Dt 30:15-20)
“Si alguno quiere acompañarme, que no se busque a sí mismo, que tome su cruz de cada día y me siga”.
(Lc 9:22-25)
Un buen recordatorio de lo que significa seguir a Cristo durante esta Cuaresma. Abrazamos la Cruz para vivir con Él.