Bienvenidos

Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Si alguno quiere acompañarme, que no se busque a sí mismo, que tome su cruz de cada día y me siga.  (Lc 9:23)

Un buen recordatorio para este segundo día de la Cuaresma. Esta jornada con Cristo hasta la Pascua que no acaba es una invitación que nos viene cada día. Y si nos caemos, el día siguiente el Señor nos levanta de la mano, y podemos continuar el camino.