Vuélvanse al Señor Dios nuestro,
porque es compasivo y misericordioso,
lento a la cólera, rico en clemencia.
La Cuaresma no consiste en lo que vamos a sacrificar, más bien la Cuaresma consiste en lo que Dios ha hecho en Jesucristo. ¡Qué la jornada de la Cuaresma te guíe a la Pascua que no acaba!