Bienvenidos

Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Llénenme de alegría teniendo todos una misma manera de pensar, un mismo amor, unas mismas aspiraciones y una sola alma.
Tengan los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús.
(Fil 2:2,5)

Tener la mente y el corazón de Cristo, tener los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús . . . San Pablo nos invita a vestirnos de Cristo. Eso es lo que pasa en nuestro bautismo. Tal vez, la vieja oración tenía razón:

Oh Sagrado Corazón de Jesús, haz nuestro corazón como el tuyo.