Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

En efecto, ustedes han sido salvados por la gracia, mediante la fe; y esto no se debe a ustedes mismos, sino que es un don de Dios. Tampoco se debe a las obras, para que nadie pueda presumir, porque somos la obra maestra de Dios, creados por medio de Cristo Jesús, para hacer el bien que Dios ha dispuesto que hagamos.
(Efe 2:4-10)

¡Somos la obra maestra de Dios! No somos basura. Estamos hechos a imagen y semejanza de Dios. ¡A veces realmente necesitamos este recordatorio!