En aquel tiempo, uno de los escribas se acercó a Jesús y le preguntó: “¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?” Jesús le respondió: “El primero es: Aamarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay ningún mandamiento mayor que éstos”.
Y ya nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
(Mc 12:28-34)
Hacernos la pregunta WWJD? ( What Would Jesus Do?—¿Qué haría Jesús?) a nosotros mismos es una cosa, pero pedirle al Señor qué debemos hacer . . bueno, eso puede ser un poquito peligroso, porque siempre obtenemos más de lo que esperábamos. Solo querían saber, “¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?” Pero recibieron mucho más que esperaban. “Amar a Dios” es pan comido. . . nos ponemos santitos construyendo grandes iglesias y santuarios y diciendo todas las oraciones correctas. Pero luego Jesús agrega: Ama a tu prójimo. Y las Escrituras añaden: "Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas".