Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.
JUEVES, SEMANA I de la CUARESMA
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La reina Ester, ante el peligro mortal, suplicó al Señor: “Ayúdame ahora a mí, porque no tengo a nadie más que a ti, Señor y Dios mío”. (Est C 14)
Cuando nos encontremos con el agua al cuello, y no hay rescate, la oración en momento de desesperación puede ser efectiva. Como mi abuela solía decir: “A veces Dios necesita recordatorio.”