En aquel tiempo, viendo el Señor que en la tierra la maldad del hombre era muy grande y que sus actitudes eran siempre perversas, se arrepintió de haber creado al hombre . . . Pero Noé encontró gracia ante el Señor. Así pues, el Señor le dijo a Noé: “Entra en el arca con toda tu familia, pues tú eres el único hombre justo que he encontrado en esta generación . . . Noé hizo todo lo que le mandó el Señor, y siete días después, cayó el diluvio sobre la tierra.
(Gèn 6:5-8;7:1-5,10)
Aunque el Señor se arrepintió de haber creado al hombre, Noé, su familia y todos los animales se salvaron. Y así el arca se convierte en un símbolo de salvación.