El que haya sido declarado enfermo de lepra, traerá la ropa descosida, la cabeza descubierta, se cubrirá la boca e irá gritando: ‘¡Estoy contaminado! ¡Soy impuro!’ Mientras le dure la lepra, seguirá impuro y vivirá solo, fuera del campamento.
(Lvv 13:1-2.44-46)
En aquel tiempo, se le acercó a Jesús un leproso para suplicarle de rodillas: “Si tú quieres, puedes curarme”. Jesús se compadeció de él, y extendiendo la mano, lo tocó y le dijo: “¡Sí quiero: Sana!” Inmediatamente se le quitó la lepra y quedó limpio.
(Mc 1:40-45)
¡Qué importante es el contacto en el ministerio de Jesús con los leprosos! Los que fueron condenados a vivir "fuera del campamento" son traídos adentro de la comunidad por Jesús. Hoy es el último domingo antes del miércoles de ceniza. Quizás todos deberíamos pensar en cómo celebraremos esta Cuaresma. Visité Caño Cristales en octubre de 2019. El área había experimentado mucha violencia. Muchas personas que conocí habían perdido a sus seres queridos. Pero todos estaban comprometidos con la paz y con la curación del medio ambiente. Mi lectura de Cuaresma será Río Muerto de Ricardo Silva Romero, publicada en 2020. Hoy también es la fiesta de San Valentín, presbítero y mártir.