Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

En aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, 
un vástago florecerá de su raíz. 
No juzgará por apariencias, 
ni sentenciará de oídas;
 defenderá con justicia al desamparado 
y con equidad dará sentencia al pobre;
 Será la justicia su ceñidor, 
la fidelidad apretará su cintura.
Habitará el lobo con el cordero, 
la pantera se echará con el cabrito,
 el novillo y el león pacerán juntos 
y un muchachito los apacentará.
 La vaca pastará con la osa
 y sus crías vivirán juntas.
 El león comerá paja con el buey.
El niño jugará sobre el agujero de la víbora;
 la creatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente.
 No harán daño ni estrago 
por todo mi monte santo.
(Is 11:1-10)

La visión de Isaías es amplia y da muchas esperanzas al mundo. ¡Qué importante es la justicia para los pobres y los desamparados. El villancico de Adviento, Una rosa ha brotado, sale de este pasaje. Hoy es la Jornada Mundial de SIDA. La foto es de la Colcha de los Nombres, recordando a los que han muerto de SIDA.

Una rosa ha brotado
en un lindo vergel,
el capullo anunciado
del tallo de Jesé.
Ha nacido una flor
en medio de la noche,
de un invierno helador.