Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni el presente ni el futuro, ni los poderes de este mundo, ni lo alto ni lo bajo, ni creatura alguna podrá apartarnos del amor que nos ha manifestado Dios en Cristo Jesús. (Rom 8:31b-39)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/103025.cfm
Uno de los pasajes más citados de San Pablo, pero a la vez, el menos creído. Si nada ni nadie puede separarnos del amor de Dios en Cristo Jesús, ¿por qué tantos estamos convencidos de que el Señor no podría amarnos? Como enseña San Pablo, Cristo nos ama incluso cuando somos incapaces de amarnos a nosotros mismos. https://youtu.be/i08da4iH9Dw?si=bmTiq8kGuUQNLm4s