Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar toda clase de demonios y para curar enfermedades. Luego los envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos. Y les dijo: “No lleven nada para el camino: ni bastón, ni morral, ni comida, ni dinero, ni dos túnicas. Quédense en la casa donde se alojen, hasta que se vayan de aquel sitio. Ellos se pusieron en camino y fueron de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio y curando en todas partes. (Lc 9:1-6)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/092425.cfm
La instrucción de “no llevar nada para el camino” implica la urgencia de proclamar el reino. Tal vez, debamos viajar ligeros y confiar en que Dios proveerá. La fiesta de hoy de Nuestra Señora de la Merced nos recuerda que el cuidado providencial de Dios nos rodea como el amor de una madre. https://youtu.be/DdFJstx9ucE?si=ju67jm836_twbtkz
Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.
Nuestra Señora de las Mercedes, 24 de septiembre
- :
