Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Por el bautismo fueron sepultados con Cristo y también resucitaron con él, mediante la fe en el poder de Dios, que lo resucitó de entre los muertos. Pero él les dio una vida nueva con Cristo, perdonándoles todos los pecados. El anuló el documento que nos era contrario, cuyas cláusulas nos condenaban, y lo eliminó clavándolo en la cruz de Cristo. Con esto, Dios les quitó su poder a los principados y potestades y los humilló a la vista de todos, llevándolos cautivos en el cortejo triunfal de Cristo. (Col 2:6-15)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/090925.cfm
San Pedro Claver (1580-1654) buscó hacer el bien y salvar vidas. Era un misionero jesuita en el Nuevo Mundo que se encontraba en Cartagena, Colombia, que era un centro de la trata de esclavos en el Atlántico. Dedicó su vida al ministerio a aquellos que habían sido esclavizados. Él personalmente bautizó a más de 300.000 esclavos. Su fiesta, el 9 de septiembre, es el Día Nacional de los Derechos Humanos en Colombia. https://youtu.be/lOjXT4N-ArU?si=pwsVaHVROmbIQrYJ