En aquellos días, partió Jacob con todas sus pertenencias y llegó a Berseba, donde hizo sacrificios al Dios de su padre Isaac. Por la noche, Dios se le apareció y le dijo: "¡Jacob, Jacob!" El respondió: "Aquí estoy". El Señor le dijo: "Yo soy Dios, el Dios de tu padre. No tengas miedo de ir a Egipto, porque ahí te convertiré en un gran pueblo. (Gén 46:1-7, 28-30)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/071125.cfm
El mensaje que Dios tiene para Jacob es simple: No tengas miedo. Se necesita fe para salir y seguir el camino menos transitado. Se necesita fe para confiar en que Dios cumplirá su promesa pase lo que pase. San Benito (480-547) tenía esa fe. Escribió una regla para monjes en comunidad, a la que llamó una "escuela del servicio del Señor". Enseñó la hospitalidad como camino hacia la santidad, especialmente cuando recibimos a los extraños como Cristo. Comencé mi camino hacia el ministerio sacerdotal con los monjes benedictinos de la Abadía de San Bernardo en Cullman, Alabama.
Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.
San Benito, abad, 11 de julio
- :
