Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Se puso entonces a reflexionar y se dijo: '¡Cuántos trabajadores en casa de mi padre tienen pan de sobra, y yo, aquí, me estoy muriendo de hambre! Me levantaré, volveré a mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo. Recíbeme como a uno de tus trabajadores'. (Lc 15:1-3, 11-32)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/032225.cfm
El hijo menor no entiende nada. Cree que puede ganarse la vida. Pero el padre no quiere oír nada y tiene que recordarle con dulzura: «Eres y siempre serás mi hijo». Como nos recuerda el papa Francisco, "Dios nos ama con amor de padre" https://youtu.be/gOcBNnNbMyo?si=qgVD4MvBb5yKNX2c.