Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

¿No es verdad que se venden dos pajarillos por una moneda? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el Padre. En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por lo tanto, no tengan miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo. (Mt 11:29-31)

Hace mucho había una cantante negra de los EE.UU. Se llamó Ethel Waters. Su canto más conocido era His Eye is On the Sparrow (Su ojo está en el pajarillo). El canto trata del desánimo y la fe. Cuando los asuntos salen mal, debemos confiar en Dios porque según el canto: ♫Su ojo está en el pajarillo y él me mira a mí♫. Esto es nuestra fe: que Dios nos mira con amor y nos cuida siempre. Nuestro Dios no está lejano. No es un dios impersonal. Al contrario, es nuestro Padre. Nos conoce bien. No tenemos miedo, sino tenemos fe. Porque Dios nos mira con amor y siempre nos cuida.