Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Después de que los magos partieron de Belén, el ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto. Quédate allá hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo". José se levantó y esa misma noche tomó al niño y a su madre y partió para Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo. (Mt 2:13-18) https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/122824.cfm
La fiesta de los Santos Inocentes nos recuerda las trágicas consecuencias que la guerra y la violencia tienen sobre los niños y sus padres. Quienes creen en deportaciones masivas condenarían al Niño Jesús a una muerte segura. En Colombia la Fiesta de los Santos Inocentes es un día de bromas afables entre amigos. El postre tradicional colombiano en las fiestas es la natilla y buñuelos. Es tan importante que incluso hicieron un villancico sobre la receta de la natilla.