Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Yo he sido constituido servidor de este Evangelio por un don gratuito de Dios. (Efe 3:2-12)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/102324.cfm
La palabra “servidor” en griego es diákonos (diácono). Cuando recientemente nombró nuevos cardenales para la iglesia, el Papa Francisco sugirió que los cardenales deberían renunciar al antiguo honorífico, EMINENCIA, y usar en su lugar el título más humilde de “Servidor” o “Diácono”. Queda por ver si alguno de los cardenales, nuevos o antiguos, aceptará este cambio. A los cardenales generalmente les gusta pensar en sí mismos como “príncipes” de la iglesia en lugar de “siervos”. La foto de hoy es de la ordenación de diáconos en la iglesia de la abadía de San Meinrado, Indiana, el 26 de marzo de 1977.