Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: "El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús . . . Dios cumplió así lo que había predicho por boca de los profetas: que su Mesías tenía que padecer. Por lo tanto, arrepiéntanse y conviértanse, para que se les perdonen sus pecados". (Hechos 3:13-15, 17-19)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/041424.cfm
En los Hechos de los Apóstoles encontramos un eco de la predicación de la Iglesia primitiva. Jesús es presentado como el Siervo Sufriente del Señor (Isaías 52:13-53:12) en cumplimiento de los profetas.