Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Sión había dicho: 'El Señor me ha abandonado, el Señor me tiene en el olvido'. ¿Puede acaso una madre olvidarse de su creatura hasta dejar de enternecerse por el hijo de sus entrañas? Aunque hubiera una madre que se olvidara, yo nunca me olvidaré de ti", dice el Señor todopoderoso. (Is 49:8-15)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/031324.cfm
A veces pasamos por alto algunas de las imágenes más radicales de Dios que nos ofrecen las Escrituras. La imagen de hoy de Dios como madre tierna y lactante es un buen ejemplo. La gente quería matar a Jesús porque, como dice el evangelio de hoy: "llamaba Padre suyo a Dios, igualándose así con Dios". ¡Imagínense lo que habría pasado si Jesús hubiera llamado a Dios su propio padre Y madre!