Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Salmo Responsorial (Salmo 50)
R. A un corazón contrito, Señor, no lo desprecias.
Tú, Señor, no te complaces en los sacrificios y si te ofreciera un holocausto, no te agradaría.
Un corazón contrito te presento, y a un corazón contrito, tú nunca lo desprecias.
R. A un corazón contrito, Señor, no lo desprecias.
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/022124.cfm
El Salmo 50 es uno de los siete salmos penitenciales (Salmos 6, 31, 37, 50, 101, 129 y 142). Los salmos penitenciales proclaman que Dios es misericordioso y compasivo, lento a la cólera y rico en bondad. Como proclama alegremente el Salmo 50, "un corazón contrito, oh Dios, no lo desprecias”.